Mostrando entradas con la etiqueta excursiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta excursiones. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de marzo de 2020

Ruta al Geositio Apreturas del Almonte - Cabañas del Castillo, Geoparque Villuercas

Subir a Cabañas del Castillo

Las dehesas de BerzocanaDespués de varios días haciendo actividades de educación ambiental en el CRA de Las Villuercas, en pleno Geoparque, el amigo Andrés, profe entrañable y muy comprometido con sus alumnos y la conservación del medio ambiente me invitó a comer a su casa y conocer a su familia. 
Al aparcar allí arriba, en lo alto de la plaza y volver a observar las vistas me sentí de nuevo como en casa. Este pueblo, que me había acogido hace años con las actividades de naturaleza y cultura de Miguel y La Posada del Halcón, el pequeño restaurante rural que llevaba junto con su mujer, siempre me ha hecho sentirme bienvenida, a pesar de su diminuto casco urbano embutido entre los canchos de granito, o quizás por eso. 

Castillo de Cabañas del Castillo.

Después de una agradable comida en casa de Andrés, me indicaron cómo llegar al sendero de las Apreturas del Almonte, una ruta a la que le tenía muchísimas ganas. El día estaba caluroso a pesar de ser febrero, así que llené la cantimplora y allá que me encaminé. 

Comenzando la ruta

Avanzando desde la plaza hacia donde estaba La Posada del Halcón, en dirección Norte y dejando el castillo a mano derecha, se sale enseguida del pueblo y comienza el sendero entre paredes de piedra de las fincas. Algunos robles y encinas bordean el camino y dan sombra con sus poderosas ramas, creando un ambiente muy acogedor mientras se baja en dirección a las Apreturas del Almonte. Huele a tierra recién labrada, las abejas ya están entusiasmadas con las primeras flores y se oye trinar a herrerillos, carboneros y petirrojos con felicidad. 

Después de unos cientos de metros el camino se estabiliza, gira hacia el oeste y la vegetación cambia. Ahora son pinos los que alfombran el suelo con sus agujas y susurran con cada soplo de viento, acompañando sus cantos con el repicar de algún carpintero. 

En un recodo, se dejan ver algunas de las formaciones geológicas que caracterizan a este geositio, con sus cuarcitas armoricanas afiladas, formando el llamado relieve apalachense. Es en este sitio donde el río Almonte, con cierto caudal ya, huye de la anticlinal del Almonte-Navezuelas y se escapa hacia las llanuras del Tajo, donde desemboca.

 

Ranunculus sp

Bajo los pinos encontramos alguna vegetación interesante, como estos ranúnculos, (Ranunculus sp.) o los narcisos (Narcissus triandrus), restos de la flora artoterciaria, es dedir, flora que ha sobrevivido hasta nuestros días desde el Mesozoico... antes de las glaciaciones y de que las temperaturas subieran y descendieran las precipitaciones. Era una época mucho más húmeda y un poco más fresca, en la que también evolucionaron otros géneros como Pinus, Quercus, Fagus, Betula, Alnus y el resto de géneros que hoy conocemos como componentes principales de la flora del reino Holártico

Narcissus triandrus


Tras el bosque de pinos encontramos otro tipo de vegetación que nos indica que ya estamos bastante abajo y casi hemos cambiado de piso bioclimático: alcornoques mezclados con encinas, formando un dosel lleno de líquenes y apenas sin arbustos en el que da la impresión de que te vas a encontrar un velocirraptor en cualquier momento. 


Tras el puente. 

El sendero ha perdido ya inclinación y es casi plano, serpenteando por las estribaciones de la umbría. La temperatura desciende, las tardes todavía son cortas y aún se siente el recuerdo del invierno. 

De repente ya se escucha el agua y en seguida podemos ver delante de nosotros un pequeño puente de piedra. Uno casi espera ver escondido un troll debajo, esperando camuflado con su piel rocosa a que pases para pedirte el peaje con un garrote de madera retorcida hecha a partir de una rama de alcornoque. El río es cristalino y se pueden adivinar pececillos y algún que otro tritón haciendo sus cosas de anfibios. A los lados del río crecen zarzas que en agosto seguramente estarán cuajadas de moras; me lo apunto mentalmente para volver este verano. 

Al llegar al puente no hay que dejarse engañar: apetece cruzarlo en busca del travieso troll, pero la ruta no es por ahí, sino que continúa hacia la izquierda, bordeando el río Almonte que ya empieza a tener cierto carácter juguetón. 

Más adelante, tras cruzar un prado de helechos donde casi se puede perder el sendero, encontramos uno de las decenas de antiguos molinos harineros que hay en este río. Aquí es donde comienza una de las rutas de los Molinos del Almonte, que acompaña el recorrido del río a su salida de las sierras de las Villuercas. Aguas abajo de esa ruta hay otra ruta mucho más desconocida que recorrí hace unos años. 


Un poco más adelante empezamos a vislumbrar lo que son las verdaderas Apreturas del Almonte: rocas tan duras que ni siquiera la fuerza de este río casi recién nacido han podido doblegar. 


En este lugar podemos observar las capas de los estratos  en forma casi vertical: esto quiere decir que la corteza terrestre ha sufrido presiones enormes que la han hecho terminar de esta forma. Estas cuarcitas pueden ser muy resbalosas con lluvia o con niebla, y hay que tener cuidado también con los charcos que encontraremos por el camino. 


Junto al arroyo encontraremos preciosas praderas con narcisos, esta vez de otra especie, Narcissus bulbocodium ssp validus. Esta especie también es bastante antigua y se restringe a lugares húmedos, con cierta altitud y precipitaciones. 


Por desgracia, a pesar de que el camino estaba bastante limpio, encontré varios residuos humanos arrastrados por la corriente. Esto refleja que aún hay mucho que hacer en cuanto a educación ambiental, como en todas partes. Espero que los niños con los que he trabajado esta semana sean la semilla de una nueva sensibilidad en la zona y estas imágenes sean cada vez menos frecuentes. 

A pesar de que la luz se me iba acabando rápidamente, aún conseguí ver los fantásticos paisajes del Geositio Apreturas del Almonte: el buzamiento vertical con los estratos de cuarcita afilados hacia arriba, como dientes que hubieran desgarrado el paisaje en una lucha de fuerzas gigantescas que habían formado este impresionante farallón. 



 Después de pasar estas impresionantes formaciones en las que, de haber sido más temprano, habría podido observar aves rupícolas típicas de estos paisajes, el río Almonte se tranquiliza un poco para continuar su viaje en dirección al río Tajo en medio de otros asombrosos paisajes. 

sábado, 8 de diciembre de 2018

Educación Ambiental entre Linces en Extremadura


Una buena forma de pasar un domingo es haciendo una ruta cerca de nuestro entorno, y si es para aprender sobre la naturaleza y sus valores, en un entorno donde se están recuperando las poblaciones de lince ibérico, mucho mejor. No importa el frío, la niebla o el sueño: al menos 20 personas me esperaban frente al bar donde habíamos quedado, junto a Isa, la concejala de Medio Ambiente del pueblo, Maguilla



Esta vez acompañé a un grupo de vecinos de un pequeño pueblo del sur de Badajoz que tiene el privilegio de estar en una de las zonas linceras de Extremadura, gracias al medio poco alterado y a la densidad poblacional de conejos, que son la presa imprescindible para el lince ibérico (Lynx pardinus). Es en esta zona donde se realizan algunas de las sueltas de los linces criados en el Centro de Cría del Lince de Zarza de Granadilla, en Cáceres, siguiendo un cuidadoso estudio genético de los linces que ocupan cada territorios para evitar consanguinidad y mejorar la diversidad genética de la población.

Nos fuimos hacia el embalse de Arroyo Conejos, zona ZEPA con muchas aves acuáticas y esteparias. Nos acompañaban varias familias con niños que disfrutaron aprendiendo cómo diferenciar ciertas aves, a reconocer las huellas de conejos y meloncillos en el barro fresco del arroyo, y a diferenciar los diferentes hábitats que encontrábamos. Al final, junto a la cola del embalse, encontramos una pequeña cabaña de observación de aves que hacía relativamente poco que el ayuntamiento había habilitado, y estuvimos esperando por si alguna de las primeras grullas de la temporada nos honraban con su visita. 


Mientras andábamos por un olivar, los más pequeños se fijaron en la gran cantidad de cartuchos de caza que había en el suelo y empezaron a recogerlos de forma espontánea, junto con latas, y otros residuos abandonados en la naturaleza. Sorprendidos, algunos mayores empezaron a imitarles y terminamos llevando varias bolsas hasta el contenedor del pueblo. La Basuraleza es problema de todos. 



Terminamos muy contentos, habiendo visto una buena cantidad de aves, y huellas de anfibios y mamíferos, además de haber disfrutado de una buena caminata en familia. ¡Seguro que muchos repetiremos! 

sábado, 3 de febrero de 2018

Pajareo de invierno por la Albuera - Ver aves en Badajoz

Como el finde daba bueno, estuvimos también de paseo por las estepas que hay entre La Albuera y Valverde de Leganés en busca del bando de avutardas que suele haber por allí, y encontramos algunas so5presas. 

Tarabilla (Saxicola torquata)
Antes de salir nosacercamos hasta la urbanización de Campofrío y vimos algunos gorriones morunos (Passer hispaniolensis) y algunas tarabillas (Saxicola torquata) que saltaban entre los alambres de las vallas juguetonas. 

Luego nos dirigimos a mi área habitual de campeo en busca de las avutardas. Y en cuanto encontramos una finca sin viñas ni olivos, allí estaban, punteando la tierra parda y seca. 

Avutardas (Otis tarda

Javier y yo estimamos que habría entre 150 y 200 avutardas en total. El aire rielaba a pesar de que la temperatura era la apropiada para estas fechas. Paramos para observarlas con detenimiento desde el telescopio pero no se veía a ninguna haciendo la rueda (la parada nupcial)



Algunas cogutas (Galerida cristata) revoloteaban  por el borde del camino, pero no había tantas como estoy acostumbrada a ver. Las lavanderas (Motacilla alba) blancas también nos acompañaban en el paseo y escuchábamos alondras (Alauda arvensis) y avefrías (Vanellus vanellus). 

Pareja de cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) posados en un poste eléctrico. 

Cuando llegamos cerca de una charca de riego, vimos un bonito espectáculo. Una pareja de cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) se apareaba delante de nuestras narices y jugaba en pleno cortejo. Disfrutamos de sus vuelos acrobáticos y de las peleas entre machos durante un rato y luego nos asomamos a la charca, donde pudimos ver un buen bando de ánades reales (Anas platyrhyncos) y algunos zampullines chicos o comunes (Tachybaptus ruficollis). 


Pareja de elanios azules (Elanus caeruleus)
Pero a la vuelta aún nos esperaban más sorpresas. Cerca de las cajas nido de las carracas (que aún no han llegado de África) nos paramos sorprendidos a ver una pareja de elanios azules (Elanus caeruleus) dando volteretas en el aire. Se respira primavera por todos lados!! Fue la primera vez que los veo tan cerca, una de mis aves preferidas. 

Además, una pareja de aguiluchos pálidos (Circus cyaneus) se burlaba de nosotros apareciendo y desapareciendo entre os campos ondulados. Nos dimos cuenta de que las avutardas aún seguían más o menos en el mismo campo y se les sumaban algunas cercanas. En total, 32 especies en una mañana muy interesante y con buena compañía. 

Una bandada se une al gran grupo de avutardas que pasta en la estepa. 

sábado, 4 de febrero de 2017

Ver aves en en Azud del Guadiana.

Día de los Humedales - Grupo Local SEO Badajoz

Hoy hemos salido con el Grupo Local de SEO Badajoz, al cual pertenezco, a pajarear con motivo del Día de los Humedales que ha sido esta semana. 

Tres espátulas con la cabeza escondida en una de las isletas que ha dejado al descubierto el Guadiana
Los humedales son hábitats muy importantes para las aves, ya que constituyen un lugar clave durante las migraciones donde encontrar alimento, descanso y protección. Además, las aves acuáticas son algunas de las aves que están mostrando más tendencias negativas, es decir, que están desapareciendo, ya que están ligadas a la cantidad y calidad de estos hábitats. 

Morito (Plegadis falcinellus) aterrizando en el carrizal
Hoy para celebrarlo hemos invitado a todo el que quisiera acompañarnos a un paseo completamente accesible por la margen izquierda pajareando y compartiendo experiencias, disfrutando de nuestra ZEPA urbana en pleno casco urbano de Badajoz, la ZEPA Azud del Guadiana, un lugar estupendo para ello y de muy fácil acceso. Más de 25 personas aficionadas a las aves se han congregado esta mañana en la cabeza del puente viejo para esta actividad.


La lluvia nos ha perdonado y hasta ha salido el sol; el viento era frío pero no demasiado fuerte, por lo que hemos podido disfrutar de más de cuarenta especies diferentes en menos de tres horas. Además, nos visitó una de las nutrias que suelen verse en la zona de entrepuentes y como extra un meloncillo chapoteando por las orillas llenas de barro y carrizos. 


Al principio vimos al cisne blanco (Cygnus olor) que suele verse desde hace algunos años invernando aquí, aunque aún no se ha confirmado que se reproduzca. Los cisnes blancos son una especie ornamental, domesticado desde el siglo XIII en Europa que se suele ver en parques y jardines, por lo que se sospecha que ha sido un escape de algún lugar. En estado salvaje suele ocupar hábitats riparios, poco caudalosos con abundante vegetación en los márgenes.

Avetorillo acechando
Vimos tres avetorillos (Ixobrychus minutus), uno muy claramente mientras intentaba pescar a la orilla de una de las islas de carrizos junto a la margen. Además, avistamos media docena de martinetes (Nycticorax nycticorax) ocultos entre las ramas bajas de algunos de los eucaliptos que aún quedan en el centro del río. Un sinnúmero de pollas de agua o gallinetas (Gallinula chloropus) andaban recorriendo las zonas encharcadas de las orillas en busca de brotes y raíces para comer. Junto a ellas se veían a veces los enormes calamones (Porphirio porphirio) también rebuscando entre los brotes de los carrizos, un poco más comedidos que ellas, pero también con bastante poca vergüenza.

Dos espátulas entre los carrizos


Además, las garcillas cangrejeras (Ardeola ralloides) se mostraron muy amistosas, dignándose a aparecer en los mejores momentos de sol, posando durante largo rato incluso junto a calamones y azulones (Anas platyrhinchos) y garzas reales (Ardea cinerea). Las espátulas (Platalea leucordia), al menos una docena, rebuscaban con sus picos filtradores en parejas o en pequeños grupos en las aguas someras. Encontramos una anillada, apuntamos el código y un compañero nuestro lo va a enviar al investigador que trabaja con ellas, quien nos ha contestado rápidamente que es una espátula alemana anillada como pollo en 2015

Además vimos al menos 5 moritos (Plegadis falcinellus) que forrajeaban junto a sus vecinos gansos domésticos, pollas de agua, garcetas comunes y calamones sin ningún recelo; desde hace pocos años están invernando en la ZEPA del Azud. Las primeras golondrinas comunes (Hirundo rustica) y aviones comunes (Delichon urbicum) nos han sorprendido a algunos, acompañados por el canto del celo de verdecillos (Serinus serinus) y petirrojos (Erithacus rubecula).

En definitiva, un día muy provechoso y muy interesante.

La lista completa de las aves observadas en esta salida por todos los participantes es la siguiente:

  1. Morito (Plegadis falcinellus)
  2. Martín pescador (Alcedo atthis)
  3. Cisne vulgar (Cygnus olor) ESPECIE EXÓTICA 
    Calamón y garcilla cangrejera
  4. Avetorillo (Ixobrychus minutus)
  5. Garceta común (Egretta garzetta)
  6. Garza real (Ardea cinerea)
  7. Espátula (Platalea leucordia)
  8. Gaviota sombría (Larus fuscus)
  9. Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus)
  10. Zampullín chico o común (Tachybaptus ruficollis)
  11. Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)
  12. Polla de agua (Gallinula chloropus)
  13. Ánade azulón (Anas  platyrhinchos)
  14. Cormorán (Phalacrocorax carbo)
  15. Calamón (Porphirio porphirio)
  16. Ganso doméstico (Anser anser) ESPECIE EXÓTICA 
  17. Pato mudo (Cairina moschata) ESPECIE EXÓTICA 
  18. Focha común (Fulica atra)
  19. Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
  20. Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides)
  21. Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
  22. Martinete (Nycticorax nycticorax)
  23. Ruiseñor bastardo (Cettia ceti)
  24. Urraca (Pica pica)
  25. Gorrión común (Passer domesticus)
  26. Grajilla (Corvus monedula)
  27. Milano real (Milvus milvus)
  28. Halcón peregrino (Falco peregrinus)
  29. Herrerillo común (Cyaneus caeruleus)
  30. Pinzón común (Fringilla colelebs)
  31. Mosquitero común (Phylloscopus trochilus)
  32. Pico de coral (Estrilda astrild) - ESPECIE EXÓTICA INVASORA
  33. Bisbita común (Anthus pratensis)
  34. Cogujada comñun (Galerida cristata)
  35. Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)
  36. Lavandera blanca (Motacilla alba)
  37. Lavandera cascadeña (Motacilla flava)
  38. Golondrina común (Hirundo rustica)
  39. Avión común (Delichon urbicum)
  40. Verdecillo (Serinus serinus)
  41. Verderón (Chloris chloris)
  42. Petirrojo (Erithacus rubecula)
  43. Mito (Aegithalos caudatus)
  44. Colirrojo tizón (Phoernicurus ochruros)
  45. Mirlo (Turdus merula)

domingo, 18 de diciembre de 2016

Ruta al Camorro (Castañar de Ibor)


Un día frío de diciembre pero bastante soleado hemos subido a lo alto del monte Camorro, en Castañar de Ibor, uno de los geositios del Geoparque Villuercas. El comienzo de la ruta es el mismo que el de la ruta a los Castaños de Calabazas, pero cuando se llega al collado del Camorro se toma el desvío a la derecha, y en vez de bajar a la garganta del Calabazas se sigue ascendiendo por la ladera del monte, cubierto por los robles ya desnudos. 



La subida se hace por un camino que se va estrechando, rodeando el monte Camorro por detrás, hasta convertirse en un pequeño sendero. Las aves, carboneros y herrerillos, petirrojos y hasta un escribano montesino, nos acompañaban. Hicimos varias paradas para aprovisionarnos de madroños, que estaban cubiertos de estos frutos rojos y dulces, y algunas castañas que encontrábamos en el suelo. 


Desafortunadamente nos quedamos sin batería poco antes de alcanzar la cima, por lo que no tenemos fotos de este momento. Cuando empezaban a escasear los robles y otros árboles, el monte se volvió verde: estaba cubierto de jaras (Cystus tsilosepalus) que atestiguaban algún tipo de alteración, probablemente algún incendio. 


El sol calentaba a pesar de haber amanecido helando. Nos comimos nuestras provisiones como si fuéramos ardillas mientras disfrutábamos como lagartos al sol; la subida, algo difícil en los últimos momentos, había sido un poco difícil, o más bien costosa, por la pendiente y el suelo de tierra suelta, y acusábamos el hambre. Vimos líquenes y algunos hongos que salían sobre troncos muertos o ramas inactivas, y encontramos algunos rastros de algún jabalí buscando raíces y bulbos para comer. 

Sin duda un plan tranquilo para un domingo por la mañana. 


domingo, 4 de diciembre de 2016

11 consejos para ser un excursionista sostenible

Ahora que empieza el buen tiempo, muchos de nosotros vamos a aprovechar para salir de ruta con los amigos, comer en el campo con la familia, o visitar un parque natural. ¿Eres respetuoso con el entorno? Con estos sencillos consejos reduces tu impacto y puedes realizar tu excursión con seguridad y tranquilidad.
  • Debes llevar ropa y calzado cómodos, de colores oscuros (para no espantar a los animales que queramos observar, ni atraer insectos indeseables, a los que les gustan los colores brillantes o reflectantes, como el amarillo, el blanco, el naranja y el rojo); además, deben ser adecuados a la estación y a la meteorología. También es buena idea llevar la cabeza protegida por una gorra o similar. Sin embargo, si vas a hacer una ruta de alta montaña sí que es recomendable llevar alguna prenda llamativa por si tenemos algún accidente y necesitamos ser localizados desde el aire.
  • Asegúrate de llevar al menos un litro de agua por persona, sobre todo si vas a la montaña o a algún lugar aislado.
  • Avisa a familiares o amigos de que vas a salir, la ruta que vas a seguir y el tiempo que piensas estar. Lleva siempre el móvil cargado, y si es posible, con alguna aplicación de emergencia, como Alpify por ejemplo.
En la alta montaña existen más riesgos. Es conveniente ir bien equipado.
  • Lleva un pequeño botiquín. Una pomada con corticoides para picaduras, un desinfectante, gasas y tiritas, y una pequeña venda elástica serán suficientes. Puedes añadir algunas cosas más. Y recuerda, si tienes alguna alergia, lleva tu medicación.
  • Es muy recomendable que lleves unos buenos prismáticos y alguna guía de campo. Observar aves y otros animales es una buena actividad para practicar en la naturaleza, incluso si vamos con niños.
  • No toques nunca un anfibio con las manos desnudas. Puede causarte alguna reacción alérgica y, además, la grasa y la suciedad que puedas tener en tus dedos afectan gravemente a estos animales, ya que muchos tienen la piel muy delicada y la utilizan para obtener oxígeno del aire. Sería como tocar el interior de un pulmón con las manos desnudas. Si no tienes más remedio, utiliza guantes de material plástico.
  • No hagas mucho ruido. Puedes molestar a animales invernando (como los murciélagos) o nidificando (como las aves). Además, espantarás a la mayoría y no podrás observarlos en su medio. Modera el tono de voz y el de tus compañeros, y disfruta de los sonidos que te rodean: un curso de agua, un herrerillo que llama…
  • No arranques hojas o flores; mejor fotografíalos. Así podrán seguir su ciclo de vida y serán observados por otras personas que también podrán disfrutarlos.
Recuerda que el mejor disparo es el de la cámara. 

  • No dejes rastro de tu paso. Llévate siempre la basura de vuelta contigo, y si encuentras algo, recógelo aunque no sea tuyo. La mayoría tardará miles de años en desaparecer.
  • No hagas nunca fuego fuera de los lugares adecuados para ello, y respeta el periodo seco en el cual está completamente prohibido por el alto riesgo de incendio que supone. No tires colillas, aunque creas que están apagadas: además de ser un peligro, desprenden sustancias nocivas para el medio ambiente.
  • No te salgas de los senderos marcados; puedes perderte y además puedes destruir plantas y pequeños animales, así como sus hogares.Si quieres ir más seguro, puedes llevar un pequeño kit de supervivencia.


Y recuerda que lo mejor es actuar con sentido común, aunque sea el menos común de los sentidos.


Este artículo ha sido trasladado desde una revista sin escrúpulos por su autora (es decir, yo) al no haber recibido contestación alguna de la organización ni de su director Josep M. Rosell de por qué se ha dejado de pagar mi trabajo en revista Ecogestos, hacer caso omiso de todos mis intentos de contacto y seguir usando mi material no remunerado. 

Por todo esto, he decidido trasladar todo el material de mi producción a mi blog, que es de mi propiedad . Es una injusticia que dejen de pagar por tu trabajo. Pero es aún más desagradable que lo hagan sin mediar una palabra, sin dar una justificación, y que además, sigan usando tu material

No se puede trabajar gratis por varias razones: 
  • Por respeto a la profesión y por el valor intrínseco de tu trabajo. 
  • Porque crear material original y auténtico en la red exige un esfuerzo, una habilidad, una formación y un tiempo en el que has tenido que comer y beber, pagar facturas, dejar de estar con tu familia, etc: es decir, que el material no sale de la nada
  • Porque no sólo afecta al que lo hace, que pierde dinero y reputación, sino que se extiende sobre otros profesionales que deben aceptar peores pagos y condiciones.

    jueves, 23 de junio de 2016

    Curso de Rastreo de Fauna. Gabinete de Historia Natural (Madrid)


    Javi Vázquez, en la primera jornada teórica del curso de rastreo
    He realizado en mayo un curso más sobre rastreo, con el estupendo rastreador y veterinario de fauna silvestre Javi Vázquez. El curso estaba organizado en el reciente Gabinete de Historia Natural, en el centro de Madrid.


    Comenzamos la primera jornada con un repaso en profundidad de las diferentes huellas de mamíferos, aves, herpetos y invertebrados de la Península Ibérica, nos entregaron las fichas de rastreo que han editado en el grupo de Cybertracker y que, bajo mi punto de vista, son una de las mejores publicaciones que hay en España de este tipo.

    Comparando la huella de conejo con las fichas



    Al día siguiente, sábado, salimos al río Henares para buscar diferentes rastros. El calor de la jornada no nos amilanó, y disfrutamos de una gran cantidad de huellas, de las que aprendimos mucho. 


    En pequeños charcos del camino encontramos unas cuantas huellas de milano (Milvus sp) acompañadas de huellas de córvidos, palomas y pajaritos pequeños. 

    Más adelante, encontramos un rastro de tortuga cruzando el camino, pero a pesar de que buscamos durante un largo rato por los alrededores, no conseguimos encontrarla. 

    También pudimos observar una huella de alcaraván, exactamente igual que la de las fichas. También llamado correcaminos, es un ave de llamativos ojos amarillos, típica de hábitats estepáricos. Sin embargo, gracias a las huellas podemos saber que en el entorno en el que nos encontramos pasea esta singular ave. 

    Huella de ganga u ortega en un charco seco


    Trampas de Vermileónidos
    Bajo los parapetos preparados para ver las aves de las charcas encontramos numerosos vermileónidos, una pequeña larva de un díptero que tiene una estrategia similar a la de la archiconocida Hormiga-León: realiza conos con una pendiente en la que cualquier perturbación provoca un pequeño derrumbe, arrastrando hacia las mandíbulas del animal a cualquier presa que caiga en esta trampa. Estos conos en la arena suelen encontrarse bajo techo, en arena seca, resguardada de la intemperie, y pueden confundirse con las marcas que dejarían gotas en el suelo.  Pero si se examinan de cerca puede verse que los conos tienen todos una inclinación similar, no corresponden a ningún patrón de agrupamiento y la arena no está apelmazada en el centro como pasaría con un líquido. 

    Posteriormente, encontramos bajo un pequeño arbusto las marcas que nos llevaron a una pequeña trampa de una hormiga león (myrmeleóntido), que es la larva de un tipo de neuróptero, similar a las libélulas pero que pliegan las alas al posarse. Tras un rato, conseguimos sacar a la larva para observar las grandes mandíbulas de esta larva, que utiliza para capturar las presas colocándose en el fondo del hoyo. 


    Al llegar al bosquecillo de álamos y chopos que bordean el río, comenzamos a ver hozaduras de jabalíes (Sus scrofa), e incluso algunos rascaderos llenos de barro, en los que podían encontrarse cerdas y parásitos enganchados.

     

    Según nos acercábamos al río, el suelo se iba humedeciendo y revelaba aún más rastros, sobre todo de aves acuáticas. 

    Huella de gallineta o polla de agua (Gallinula chloropus)

    Huella de garza real (Ardea cinerea)

    Además enmpezamos a encontrar huellas de mamíferos, como ratones, y algunos mustélidos.

    Aquí podemos observar las pequeñas huellas dejadas por un ratoncito. 
    Huellas de nutria (Lutra lutra)
     Y en la misma zona, al fin encontramos nuestro objetivo: el paso de mapaches del río Henares. Porque, para el que no lo sepa, cada vez tenemos un problema mayor de invasión de mapaches (Procyon lotor) que vienen de mascotas escapadas o liberadas ilegalmente. Las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, por detrás de la pérdida de hábitat. Los mapaches, al llegar a la madurez sexual, se vuelven muy agresivos, lo que suele terminar en el abandono del animal. No son animales domesticados, sino salvajes. Y ya sabemos que el mejor lugar de un animal salvaje es en su hábitat. 

    En el centro de la imagen, huella de mapache (Procyon lotor)
    en las márgenes del río Henares, muy similar a  una mano de un niño de 4 años

    Sin embargo, en los últimos años el mapache se está expandiendo por Europa, y la península no es una excepción. Además de riesgos para la salud humana, este animal altera los ecosistemas en los que entra, pues trae parásitos y enfermedades, se adapta fácilmente a otras condiciones, se alimenta de cualquier cosa y tiene una gran facilidad para reproducirse.

    Fuente: GEIB

    Después de un día tan intenso, nos relajamos en un prado después de comer, viendo las rapaces que nos sobrevolaban, principalmente milanos. No podía haber un final mejor para esta jornada.