martes, 21 de febrero de 2017

¿Cómo es un campamento de Educación Ambiental?

Campamento de Educación Ambiental en el Molino de Arriba 

Organizado por la Asociación Española de Educación Ambiental
 y la ONG Red Solidaria Intergeneracional



Durante una semana hemos disfrutado de un trabajo muy reconfortante y bastante agotador, pero que ha merecido la pena. Mis dos compañeras y yo hemos sido las monitoras de un campamento auspiciado por la Asociación Española de Educación Ambiental en El Molino de Arriba, con 30 jóvenes participantes que disfrutaron en la Sierra del Rincón en Madrid. 

Las tres monitoras (Ali, Vero y yo) con un águila de harris en una de las actividades de educación ambiental. 
Los niños provenían de la ONG Red Solidaria Intergeneracional de la UCM, que se dedican a dar clases de apoyo escolar, español para extranjeros y otras actividades a los niños del distrito de Villaverde (Madrid). Era su primera vez en un campamento en la naturaleza, y todos disfrutaron enormemente. 
Grupo de Cárabos, los mayores
Los participantes estaban divididos en tres grupos de trabajo, por edades: los Cárabos eran los mayores, después venían los Mochuelos y por último los pequeños Autillos. Fabricamos el primer día una chapa para cada uno con un dibujo del ave de cada uno como elemento de identidad del grupo; y después realizamos nuestros pequeños cuadernos de campo que nos servirían para las siguientes actividades. 

Por las mañanas, después del desayuno, se ordenaban las cabañas y los grupos de servicios comunitarios se encargaban de los cuartos de baño y del comedor. Después empezaban las actividades y la diversión. 
Haciendo papel reciclado

Grupo de Autillos, los más peques












 Primero un poco de animación y activación, juegos, ejercicio y dinámicas de grupo para despertar el cuerpo y la mente, formar lazos dentro del grupo y conocerse mejor. Algunos días hacíamos papel reciclado para hacer manualidades, otros días aprendíamos algo sobre la flora y la fauna del lugar, o sobre comercio justo y solidario... siempre adaptándonos al nivel de cada grupo. Aprendíamos a solucionar conflictos de manera pacífica, empatizando con el compañero y poniéndonos en su lugar; estudiamos maneras de ahorrar agua y de reducir los residuos; y aprendimos a hacer compost, a plantar un huerto y . 
Grupo de Mochuelos, los del medio

Un día lo dedicamos a visitar el pueblo cercano, Puebla de la Sierra, haciendo una divertida Gimkana Cultural, para conocer los lugares más destacados como un árbol singular, las esculturas que lo recorren, los usos tradicionales...

Los chicos tenían que recorrer el pueblo para buscar la respuesta a las preguntas que les habíamos planteado para completar un puzzle y averiguar cual es el mayor tesoro del mundo. 

Otro día lo dedicamos a la marcha, un recorrido  interpretado que pasa por el pueblo y serpentea por entre las montañas hasta llegar a La Poza, donde disfrutamos de un refrescante baño en medio de la naturaleza, en el río.

Durante la caminata fuimos recogiendo basuras del monte y separándola según su origen: papel y cartón, pilas, envases...
Aprendimos a compartir, ayudar a los compañeros y esforzarnos para llegar a una meta. Compartimos nuestros bocatas, el agua o ayudamos a quienes estaban más cansados.
El agua estaba muy fría pero nos divertimos mucho; después del largo camino nos vino muy bien descansar bajo los árboles, remojarnos y jugar con el agua. 







Por la noche, después de cenar, tocaba abrir el buzón de la amistad. Los niños y los monitores estaban invitados a expresar sus sentimientos de amistad, su opinión de la comida, su agradecimiento, sus problemas o sus sugerencias por este medio, de manera anónima o no, donde también aparecían pruebas, retos y bromas. 

En medio de las consignas y los gritos de guerra nos empezaban las veladas: juegos nocturnos, canciones, o teatros para terminar el día con alegría. 

A las doce, todos nos íbamos a la cama después de asearnos, y descansábamos hasta el día siguiente. 

El penúltimo día, vinieron a visitarnos unos amigos muy especiales: las aves rapaces. Aprendimos mucho sobre ellas, sus características, su alimentación, la diferencia que hay entre las diurnas y las nocturnas, para qué tienen ese pico y esas garras tan afiladas, las plumas y la vista tan aguda que tienen...

Todos estaban enamorados de las águilas y los búhos que nos presentó el monitor de Aprende con rapaces, un chico que recupera aves heridas y utiliza las irrecuperables para educación ambiental. Nos presentó a una pareja de águilas de Harris con las que hicimos algunos juegos y nos dimos cuenta de la diferencia entre el ruido de las alas de éstas y el silencioso vuelo de una lechuza común. 


El último día nos tocaron las despedidas. Se habían forjado grandes lazos entre los niños, y también con las monitoras. Hubo risas, abrazos y algunas lágrimas, cartas preciosas de despedida de unos y otras, y la representación de teatro y los bailes ensayados los días anteriores. Finalizamos con una sesión de astronomía en un prado adyacente desde el que se veían perfectamente las constelaciones y la vía láctea, además de algunas estrellas fugaces a las que todos les pedimos algún deseo...

La enfermería estuvo bien atendida; los raspones, las picaduras de mosquitos y las torceduras de tobillo, por otra parte habituales, no revistieron gravedad. Nada que unas tiritas milagrosas y un abrazo no puedan curar. 




Desde aquí quiero expresar mi gratitud y mi agradecimiento a todas las personas que han hecho posible este gran campamento, que esperamos que tenga continuidad en el tiempo: a Marcos, y Rosimar de Red Solidaria, y a todos los niños que han venido y nos han enriquecido con sus vivencias y su cariño; a Antonio y su mujer, dueños de las instalaciones del campamento; y a mis dos compañeras y mejores amigas, Vero y Ali, con quien he trabajado mejor que nunca y con quienes ha sido increíble la compenetración y la coordinación que hemos tenido. 


 A todos, gracias por haber dejado una huellita en mi corazón. 

viernes, 17 de febrero de 2017

Cómo hacer un comedero para pájaros artesano DIY

COMEDEROS ARTESANOS PARA AVES SILVESTRES

Hazlo tú mismo (DIY)

Ya se acerca la primavera y las aves empiezan con el celo, canturreando sin parar para desmostrar que son los mejores y conseguir que alguna hembra se fije en ellos. 


Yo, por mi parte, he diseñado unos comederos para pájaros, para ayudarles hasta que estén los matorrales y los árboles llenos de fruta o grano, y además tener un lugar donde fotografiarlos sin que se escondan entre el follaje de las encinas. Así ayudamos a la conservación y el mantenimiento de poblaciones de aves que están en declive como el gorrión común (Passer domesticus) aves del año 2016 que ha perdido cerca de 40 millones de individuos en los últimos años. Con ayuda de mi padre hemos cortado un cuadrado de malla de luz 0,5cm inoxidable. Hemos usado unos trozos de madera tratada en el autoclave que pueden estar a la intemperie sin problema (nos sobraron de las pérgolas del porche) y con una corona circular hemos cortado los discos, de unos 8 cm de diámetro. Hemos taladrado un agujero justo en el centro de cada uno y hemos introducido una cuerda de pita, anudándola en su extremo, por el disco que hace de suelo. Hemos ajustado este disco al cilindro de malla y lo hemos grapado.


Para el techo, hemos cortado en forma aproximadamente circular un trozo de corcha reciclado y lo hemos atornillado al disco delantero tapa. También hemos taladrado un agujero en su centro para pasar la cuerda. Este tejadillo de corcho protegerá la comida de la lluvia intensa. 



Hemos rellenado los comederos con una mezcla de mil semillas para aves silvestres, arándanos desecados partidos en trozos, chía, alpiste y pan duro, unidos con un poco de grasa, en este caso mantequilla de vaca a se nos había asado en la nevera. 


Hemos introducido varios palillos chinos para que sirvan de posadero y de zona estable desde la que picotear la comida, donde espero poder sacarles buenas fotos. Además, servirán para pinchar trozos de fruta o pan de vez en cuando

Y ya están listos nuestros comederos para aves silvestres, en concreto para granívoros, frugívoros y omnívoros, como pueden ser verdecillos, gorriones, pardillos o pinzones. Los he colgado en lugares donde no alcanzan los depredadores, como gatos, y que puedo ver desde la ventana de mi salón. 







sábado, 4 de febrero de 2017

Ver aves en en Azud del Guadiana.

Día de los Humedales - Grupo Local SEO Badajoz

Hoy hemos salido con el Grupo Local de SEO Badajoz, al cual pertenezco, a pajarear con motivo del Día de los Humedales que ha sido esta semana. 

Tres espátulas con la cabeza escondida en una de las isletas que ha dejado al descubierto el Guadiana
Los humedales son hábitats muy importantes para las aves, ya que constituyen un lugar clave durante las migraciones donde encontrar alimento, descanso y protección. Además, las aves acuáticas son algunas de las aves que están mostrando más tendencias negativas, es decir, que están desapareciendo, ya que están ligadas a la cantidad y calidad de estos hábitats. 

Morito (Plegadis falcinellus) aterrizando en el carrizal
Hoy para celebrarlo hemos invitado a todo el que quisiera acompañarnos a un paseo completamente accesible por la margen izquierda pajareando y compartiendo experiencias, disfrutando de nuestra ZEPA urbana en pleno casco urbano de Badajoz, la ZEPA Azud del Guadiana, un lugar estupendo para ello y de muy fácil acceso. Más de 25 personas aficionadas a las aves se han congregado esta mañana en la cabeza del puente viejo para esta actividad.


La lluvia nos ha perdonado y hasta ha salido el sol; el viento era frío pero no demasiado fuerte, por lo que hemos podido disfrutar de más de cuarenta especies diferentes en menos de tres horas. Además, nos visitó una de las nutrias que suelen verse en la zona de entrepuentes y como extra un meloncillo chapoteando por las orillas llenas de barro y carrizos. 


Al principio vimos al cisne blanco (Cygnus olor) que suele verse desde hace algunos años invernando aquí, aunque aún no se ha confirmado que se reproduzca. Los cisnes blancos son una especie ornamental, domesticado desde el siglo XIII en Europa que se suele ver en parques y jardines, por lo que se sospecha que ha sido un escape de algún lugar. En estado salvaje suele ocupar hábitats riparios, poco caudalosos con abundante vegetación en los márgenes.

Avetorillo acechando
Vimos tres avetorillos (Ixobrychus minutus), uno muy claramente mientras intentaba pescar a la orilla de una de las islas de carrizos junto a la margen. Además, avistamos media docena de martinetes (Nycticorax nycticorax) ocultos entre las ramas bajas de algunos de los eucaliptos que aún quedan en el centro del río. Un sinnúmero de pollas de agua o gallinetas (Gallinula chloropus) andaban recorriendo las zonas encharcadas de las orillas en busca de brotes y raíces para comer. Junto a ellas se veían a veces los enormes calamones (Porphirio porphirio) también rebuscando entre los brotes de los carrizos, un poco más comedidos que ellas, pero también con bastante poca vergüenza.

Dos espátulas entre los carrizos


Además, las garcillas cangrejeras (Ardeola ralloides) se mostraron muy amistosas, dignándose a aparecer en los mejores momentos de sol, posando durante largo rato incluso junto a calamones y azulones (Anas platyrhinchos) y garzas reales (Ardea cinerea). Las espátulas (Platalea leucordia), al menos una docena, rebuscaban con sus picos filtradores en parejas o en pequeños grupos en las aguas someras. Encontramos una anillada, apuntamos el código y un compañero nuestro lo va a enviar al investigador que trabaja con ellas, quien nos ha contestado rápidamente que es una espátula alemana anillada como pollo en 2015

Además vimos al menos 5 moritos (Plegadis falcinellus) que forrajeaban junto a sus vecinos gansos domésticos, pollas de agua, garcetas comunes y calamones sin ningún recelo; desde hace pocos años están invernando en la ZEPA del Azud. Las primeras golondrinas comunes (Hirundo rustica) y aviones comunes (Delichon urbicum) nos han sorprendido a algunos, acompañados por el canto del celo de verdecillos (Serinus serinus) y petirrojos (Erithacus rubecula).

En definitiva, un día muy provechoso y muy interesante.

La lista completa de las aves observadas en esta salida por todos los participantes es la siguiente:

  1. Morito (Plegadis falcinellus)
  2. Martín pescador (Alcedo atthis)
  3. Cisne vulgar (Cygnus olor) ESPECIE EXÓTICA 
    Calamón y garcilla cangrejera
  4. Avetorillo (Ixobrychus minutus)
  5. Garceta común (Egretta garzetta)
  6. Garza real (Ardea cinerea)
  7. Espátula (Platalea leucordia)
  8. Gaviota sombría (Larus fuscus)
  9. Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus)
  10. Zampullín chico o común (Tachybaptus ruficollis)
  11. Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)
  12. Polla de agua (Gallinula chloropus)
  13. Ánade azulón (Anas  platyrhinchos)
  14. Cormorán (Phalacrocorax carbo)
  15. Calamón (Porphirio porphirio)
  16. Ganso doméstico (Anser anser) ESPECIE EXÓTICA 
  17. Pato mudo (Cairina moschata) ESPECIE EXÓTICA 
  18. Focha común (Fulica atra)
  19. Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
  20. Garcilla cangrejera (Ardeola ralloides)
  21. Garcilla bueyera (Bubulcus ibis)
  22. Martinete (Nycticorax nycticorax)
  23. Ruiseñor bastardo (Cettia ceti)
  24. Urraca (Pica pica)
  25. Gorrión común (Passer domesticus)
  26. Grajilla (Corvus monedula)
  27. Milano real (Milvus milvus)
  28. Halcón peregrino (Falco peregrinus)
  29. Herrerillo común (Cyaneus caeruleus)
  30. Pinzón común (Fringilla colelebs)
  31. Mosquitero común (Phylloscopus trochilus)
  32. Pico de coral (Estrilda astrild) - ESPECIE EXÓTICA INVASORA
  33. Bisbita común (Anthus pratensis)
  34. Cogujada comñun (Galerida cristata)
  35. Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)
  36. Lavandera blanca (Motacilla alba)
  37. Lavandera cascadeña (Motacilla flava)
  38. Golondrina común (Hirundo rustica)
  39. Avión común (Delichon urbicum)
  40. Verdecillo (Serinus serinus)
  41. Verderón (Chloris chloris)
  42. Petirrojo (Erithacus rubecula)
  43. Mito (Aegithalos caudatus)
  44. Colirrojo tizón (Phoernicurus ochruros)
  45. Mirlo (Turdus merula)