miércoles, 4 de mayo de 2016

La dehesa como ecosistema sostenible

La dehesa es la unidad paisajística más característica de Extremadura, en la que se han aclarado los árboles para aprovechar la tierra para cultivar, para ganado o para usos cinegéticos; aunque las dehesas también pueden tener otros árboles, como alcornoques, o incluso fresnos (estas últimas son más raras). Se trata de un sistema agro-silvo-pastoril, con aprovechamientos cinegéticos o recreativos en algunos casos. 


Una dehesa se forma por la eliminación de algunos árboles y de todos los arbustos de la vegetación natural para aprovechamiento humano. La componen pies de encina y/o alcornoque más o menos dispersos y pastizal; si aparecen elementos arbustivos, puede ser considerado como un signo de la aparición de comunidades seriales a causa del abandono. 

Suele conservarse en lugares donde la fertilidad o la accidentalidad de suelo no ha permitido desarrollar cultivos agrícolas más rentables, habitualmente suelos poco profundos y ácidos con abundancia de granitos, gneises o pizarras. La acción ecológica del estrato arbóreo favorece la producción herbácea al tener efecto en el microclima circundante (favorecer la condensación de nieblas, disminuir la velocidad del viento, disminuir el efecto erosivo de la lluvia...). Además, la dehesa genera otros beneficios importantes, como la producción de bellota (para la alimentación de ganado porcino en montanera), de carbón y madera, o de corcho en el caso de los alcornoques. 



Por otra parte, el mantenimiento de una parte de la vegetación natural, permite el mantenimiento de comunidades animales ricas y diversas, con presencia de mamíferos como gineta (Genetta genetta), zorro (Vulpes vulpes), erizo (Erinaceus europaeus) conejo (Oryctolagus cuniculus) o liebre (Lepus granatensis); aves como ratonero (Buteo buteo), milano real (Milvuls milvus), urraca (Pica pica), oropéndola (Oriolus oriolus), petirrojo (Erithacus rubecula) o pinzón (Fringilla coelebs); así como una amplia comunidad de anfibios, reptiles e insectos. 

Los anfibios, en una dehesa bien conservada con buenos humedales
como pueden ser las charcas de ganado, están adaptados perfectamente 

La dehesa es una delos pocos aprovechamientos humanos de la naturaleza que son sostenibles; es el mejor sistema de explotación agro-silvo-pastoril, a medio camino entre la vegetación originaria (con una enorme facilidad para revertir a su estado natural, el bosque mediterráneo) y la explotación agro-ganadera extensiva, siempre que se respeten las estrictas normas de mantenimiento.

Otros artículos sobre la dehesa:
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